Venimos a demás a destacar, por si fuera este período
estival un buen momento para la lectura y la reflexión; el conocido como
informe Delors, "La EDUCACIÓN ENCIERRA UN TESORO" . Informe a la
Unesco de la Comisión Internacional sobre la educación para el siglo XXI,
presidida por Jacques Delors y elaborado en 1996.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Este informe es un buen estudio sobre la situación mundial de la educación y se publica a los 30 años de haberse elaborado el primer informe de la UNESCO sobre educación titulado "APRENDER A SER" y coordinado por Edgar Faure. Efectivamente ambos son excelentes trabajos.
ResponderEliminarPrimero hay que aprender a ser, saberse quien es uno de dónde se viene y a dónde se va: educación trascendente. Desde el momento que la escuela pública se declara laica y excluyente de la transcendencia se margina a sí misma, se desprestigia, se devalúa. El hombre no es sólo cuerpo, es algo más que pura biología organizada y sistematizada. Si alimentamos el cuerpo, ¿por qué no también alimentar el espíritu? La capacidad hermenéutica del ser humano, es decir, el constante esfuerzo por dar significado personal y colectivo a los hechos que le acontecen, es propia de todas las culturas. Las familias romanas tenían en sus hogares los Lares, reliquias de sus familiares muertos que habían dejado huella en la familia por su comportamiento, heroísmo...
Espero que las familias asociadas defiendan una educación pública para todos sin excluir a los que queremos que nuestros hijos reciban una educación inspirada en valores trascendentes. Si no es así, todo esfuerzo será sectáreo.
La escuela única, universal, gratuita, laica y obligatoria es una reliquia de fruto de la revolución industrial inspirada en la escuela prusiana. En un mundo abierto y democrático todas las opciones de educación son y deben ser igualmente legítimas. La educación abierta y colaborativa exige proyectos atractivos, dejar atrás los libros de textos, confianza en los equipos de profesores para llevar a cabo proyectos y, en especial, que todos los POLÍTICOS dejen a los agentes educativos hacer su función. Los agentes de la educación son tres: primero la familia, luego los maestros y profesores como primeros colaboradores de los padres y luego los protagonistas principales, los alumnos.